
Laila Jiménez: el poder de la palabra y la imagen
- Eres un rostro muy reconocido de la televisión. ¿Qué es lo que más disfrutas de estar frente a la cámara?
La conexión diaria con alguien a quien nunca ves pero que siempre te cuelas en su casa. Al que miras directamente a los ojos aunque no lo conozcas y con el que compartes la información, el debate, las historias… Por mucho que te separen kilómetros esa cámara siempre es cercanía. Y también disfruto de estar porque yo, de pequeña, tenía una timidez extrema y me ponía roja cando hablaba en público, me salían ronchas… Y eso, sorprendentemente, desapareció con la cámara.
- ¿Qué momento de tu carrera sientes que te ha marcado especialmente como profesional?
Los atentados de Barcelona y Niza. Los dos me marcaron personalmente. Los primeros porque era mi ciudad, mi gente y mi recorrido habitual y los segundos porque tuve que convivir con la muerte directamente y con el dolor de todo un pueblo. Esa vivencia cambió muchísimo mi forma de contar las historias y, especialmente, las tragedias.
- Hoy en día los medios evolucionan muy rápido: ¿qué retos y oportunidades ves para el periodismo actual?
El reto principal es subirse a todos esos trenes que evolucionan de forma tan rápido. Las redes sociales llegan llenas de oportunidades para mostrarse, para comunicar, de llegar a comunidades. Es una ventana abierta y gratuita que, antes, no existía. Esa misma ventana sirve para que mucha gente pueda acercarse a medios y periodistas a contar sus historias, denunciar situaciones… Y eso también era mucho más difícil antes. Hay que contemplar, evidentemente, los riesgos que conllevan como las fake news, las trampas de la IA y todos los desafíos que ello conlleva. Pero, aún así, es un tren al que hemos de subirnos y, desde él, luchar contra la desinformación, los bulos y las noticias de parte que tanto polarizan a nuestra sociedad.
- ¿Qué mujeres te inspiran dentro del mundo de la comunicación y más allá de él?
La primera mujer que me inspira es mi madre. Su esfuerzo ha sido la gasolina del mío. Después, las mujeres con las que he ido trabajando a lo largo de mi vida. Con las que he compartido luchas, techos de cristal, vivencias y desigualdades. En lo puramente comunicativo admiro a mujeres como Almudena Ariza, Oriana Fallaci, nuevas generaciones de corresponsables como Laura de Chiclana o de editorialistas como Lola García.
- ¿Has tenido alguna experiencia embarazosa debido a la elección de tu outfit?
Una vez acudí al estreno de un espectáculo en el que había que vestir con un determinado código que yo no tenía. Así que improvisé en casa que formaba parte de un disfraz y resultó que todo el mundo me preguntaba de dónde era esa prenda. ¡No sabía cómo decir que era del bazar de la esquina!
- ¿Cuál es la prenda de ropa más antigua que tienes y aún no has tirado?
Tengo muchas prendas que tienen más de 10 años y a las que sigo dando uso cotidiano. Pantalones y, especialmente, chaquetas. Tengo una gabardina de piel de hace como unos 15 años de las que ahora vuelven a estar “de moda” pero ésta originalmente vintage.
- Un estilo con el que te sientas (muy) identificada
En un estilo cómo pero “arreglado”. Me gustan los trajes chaqueta, combinar americanas con prendas más depotivas. Me gusta mezclar los clásicos con prendas de temporada más arriesgadas. Y un clásico en mi es el tacón. El zapato es siempre parte imprescindible de mi look.
- ¿Qué cambios te gustaría ver en la industria de la moda? Eres de las que te paras a analizar lo que te compras o te dejas llevar por el fast fashion
Desgraciadamente y demasiado a menudo nos vemos arrastrados por la fast fashion. Me gustaría hablar de moda más sostenible, más respetuosa con el medio ambiente. Hablamos de una industria que genera muchísimo impacto en nuestro entorno. Me gustaría que pudiésemos ver un cambio de mentalidad en las personas que son referencia dentro del sector. Que apuesten por interiorizar la idea de que puedes repetir outfit, la idea de reciclar, extender tradiciones como la de intercambiar prendas con tus amigos. Que cada prenda tenga varios usos y varias vidas.
- ¿Qué te pones, por ejemplo, para un ensayo de un programa?
Mi ropa de calle. Como os decía ya suelo llevar tacones y prendas bastante parecidas a las que veis en pantalla.
- ¿Cuál es tu guilty pleasure en moda? (ese capricho que nunca te niegas).
Una biker de piel.
- ¿Cuál es tu prenda comodín cuando “no sabes qué ponerte”?
Un vaquero que siempre puede elevarse con una prenda especial, un tacón… y claro ¡una biker!
- Cuando te vas de viaje ¿Eres de hotel o de apartamento?, ¿Prefieres conducir o que te lleven?
Soy de desayunar jajaja. Un hotel que incluya desayuno o un apartamento en lo que primero voy a hacer es comprar el desayuno. Desayunar con calma es un placer. Y, sin duda, soy mejor copiloto.
